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Breve historia

Recorrido personal: una breve historia.

Como a algunas de nosotras nos ha acontecido a raíz de la maternidad (y como dice Casilda, gracias a que “bajo las corazas los vientres aún palpitan”) pude despertar de un largo letargo y adquirir conciencia (brusca y dolorosamente) del status quo y las artimañas empleadas por el Poder para mantenerlas. Dicho así suena muy beligerante y críptico, pero invito, animo, es más, insto a todo ser vivo a leer “La represión del deseo materno” de Casilda Rodrigáñez para entender por qué digo tales barbaridades (innegables, por otra parte).

En fin, que la maternidad me trajo muchos regalos y el mismo número de desafíos. Ser madre me despertó la necesidad ineludible de prestar atención a cómo se desarrolla un ser humano cuando se le permite hacerlo sin interferencias. Descubrí la lactancia materna como la más hermosa e íntima de las relaciones. La crianza respetuosa como la única manera de relacionarme con mi hija y mis hijos. Y el parto fisiológico, respetado y en intimidad como la manera idónea de parir y recibir a nuestras criaturas en este pobre mundo nuestro (siempre y cuando se trate de un proceso no patológico y el parto sea eutócico, es decir, sin alteraciones, como suele ocurrir en la inmensa mayoría de los casos, por otra parte).

Fue pues a raíz de mi propia experiencia como madre (además de fruto de mi formación personal) que decidí dedicarme a acompañar los procesos reproductivos de la mujer: gestación, parto, lactancia materna y crianza. Y aquí la palabra “acompañar” merece una aclaración puesto que hemos perdido tal noción (habiendo sido sustituida por la de “asistencia” o “guía”). Acompañar implica una relación de igualdad. Presupone la confianza absoluta en la capacidad de la persona acompañada (las mujeres pueden parir porque es algo inherente a su naturaleza, no porque yo las ayudo a hacerlo, por ejemplo). Y sobre todas las cosas implica y requiere de un respeto absoluto a la persona acompañada, puesto que se acompaña desde un lugar vacío: de expectativas, de ideas preconcebidas, de prejuicios.

Por todo ello, yo digo que soy partera (hora es ya de reivindicar este término que presupone vocación y pasión en la labor desempeñada) que acompaña partos en casa.

Asimismo, presto especial atención a los días (en muchas ocasiones semanas) posteriores al parto, puesto que como me gusta recordar, es precisamente a partir de ese momento cuando “empieza la fiesta”. La lactancia materna requiere, además de buena información, de apoyo continuo durante los primeros días por parte de una persona que cuente (además de con conocimientos teóricos) con herramientas para el manejo práctico de los problemas que puedan plantearse al inicio. No solo cuento con dichas herramientas sino que largos años de amamantar a mis propias criaturas me colocan en una situación donde la empatía con la pareja lactante es total.

Desde este lugar de formación teórica, experiencia y vivencia propia me ofrezco para el acompañamiento respetuoso de la mujer ( y sus parejas) en sus procesos reproductivos.


FORMACIÓN SOBRE LACTANCIA MATERNA, PARTO FISIOLÓGICO Y CRIANZA RESPETUOSA

Ofrezco formación en módulos adaptables a las necesidades de cada colectivo sobre lactancia materna, parto fisiológico y crianza respetuosa.

Durante varios años he impartido formación tanto en la escuela de enfermería de Pamplona como en el colegio oficial de enfermeras de Vitoria sobre lactancia materna.

Igualmente he participado por varios años consecutivos en el programa formativo de doulas de Pamplona con sendos seminarios de “parto fisiológico” y “lactancia materna”.

Se ofrecen sesiones de preparación para la mater-paternidad y parto fisiológico a nivel personalizado o en grupos.

Parto en casa

El acompañamiento del parto en casa se ofrece a mujeres (y sus parejas) que planeen de modo consciente y comprometido parir en sus hogares de un modo respetado y preservando el curso fisiológico del parto (de no presentarse patología que indique una actuación concreta o traslado hospitalario).

Ello incluye:

-Sesiones previas de formación en parto fisiológico: tendrán lugar durante el embarazo. A convenir con la pareja

-Disponibilidad absoluta para la mujer que va a parir desde la semana 37 (implica guardia de 24 horas durante el tiempo que sea necesario y hasta que la mujer se ponga de parto)

-Atención del parto domiciliario

-Visitas postparto en las que se certifique la buena evolución de la mujer y su bebé, así como el inicio precoz y adecuado de la lactancia materna. A convenir en número con la pareja según sus necesidades.

-Entrega de documentación necesaria para la inscripción en el registro civil de la criatura recién nacida.

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